sábado, 29 de octubre de 2011

Capitulo 12:Reencuentro


Capitulo 12:Reencuentro
Angamar refulgía sedienta de sangre tras acabar con su primer objetivo. Delor tensaba sus músculos y adoptaba una posición de ataque mientras lo veintinueve orcos restantes alzaban sus escudos y desenvainaban sus espadas.
El primer orco se abalanzó sobre Delor levantando su escudo y su cimitarra en el aire, pero el portador de Angamar fue rápido y esquivo el mortal ataque de su enemigo mientras asestaba una estocada a su desprotegido corazón. El segundo orco cayó al suelo mientras la sangre salía a borbotones de una brutal brecha en el pecho.
El resto de orcos, mas recelosos por el sino de sus dos compañeros decidieron esperar a algún movimiento de Delor. Sin pensarlo mucho nuestro protagonista trazo un arco vertical en direción a un gordo orco que se encontraba a su derecha, el cual cayó inerte al suelo cuando el mandoble de Delor le desgarro el rostro y le quebró el escudo, Delor no tuvo mucho tiempo de regocijarse en su pequeña victoria ya que inmediatamente dos enormes orcos armas con sendos montantes se lanzaron al ataque. Delor paro las dos armas como si de un acto reflejo se tratara, y con un rápido embate acabo con la vida de uno de los orcos, el siguiente se le resistió mas, ya que conocía bien cómo manejar un mandoble y esquivaba y paraba los golpes de Delor con una agilidad extraña en un ser de su tamaño, hasta que al final Angamar atravesó su pecho. Delor estaba iracundo y Angamar también pues refulgía con un color rojo intenso. Delor no espero mucho para atacar a su siguiente enemigo pero esta vez decidió utilizar el poder de Angamar y en lugar de asestar un mandoble a su enemigo, le lanzo con su mano libre una enorme bola de energía roja, la cual impacto en el pecho del orco acabando así con su vida. A Delor aun le quedaba una ardua tarea, ya que tenía que acabar con veinticuatro orcos mas, a parte de su mortal enemigo Draftal, sin embargo a Delor no se le notaba fatigado ni desesperanzado, si no que mostraba una dura mirada sedienta de sangre y de venganza.
Delor siguió con la matanza ya que ningún orco lograba superarle.
Muchos cayeron salto sobre un grupo mientras agarraba a Angamar con las dos manos y relizaba un arco horizontal.
Delor seguía peleando nada le detenía. Mutilo a un pobre orco, el cual intento salir de la refriega arrastrándose con el único brazo que le quedaba, pero nada era capaz de frenar a Delor el cual le clavó la espada a la altura del cuello.
La refriega continuo por lo que a Delor le parecieron oras, hasta que al final solo quedaron dos orcos y el imponente Draftal, el cual descabalgo de su enorme y lobo huargo mientras decía con una voz ronca.
-Malditas ratas de cloaca, por lo visto si quiero conseguir una muerte tengo que hacerlo yo mismo.
Los dos soldados restantes huyeron despavoridos.
Entonces los dos grandes enemigos quedaron cara a cara. Delor con Draftal.
En cuanto Draftal se encaró a su enemigo, este arqueo las cejas a modo de asombro.
-Vaya, tu cara me suena asqueroso humano.
-Mi nombre es Delor Jenkins, hijo de Aragath, de las montañas Highlard, al norte de Senar. Tu, maldito bastardo, tu y tus asquerosos orcos atacasteis mi aldea en plena noche y acabasteis con todo cuanto yo amaba, incluyendo mi madre y mi padre. Pero hoy cumpliré mi ansiada venganza-Dijo Delor mientras su cuerpo quedaba envuelto por la luz roja de la ira de Angamar.
-Ya recuerdo, eras el pequeño muchacho que empuñaba una espada y en un escudito de madera mientras lloriqueabas bajo una mesa, ya me acuerdo. Tu padre lucho con honor, pero tu madre, disfrute matándola.
-¡MUERE BASTARDO!-Grito Delor mientras se abalanzaba sobre Draftal.
Angamar centelleaba roja e iracunda, mientras seguía su mortal trayectoria hacia Draftal el cual en el último momento alzó una enorme cimitarra de hoja negra, la cual brilla con una luz verde.
-Jaja, ¿crees que la ira de tu Angamar es suficiente para quebrar mi Drak´thulol? Jaja, necio, nadie jamás ha vencido a la espada de la Hermandad-Dicho esto, Draftal se preparo para el ataque. Entonces los dos luchadores cargaron. Draftal empezó a esquivar y parar los ataques y embates de Delor, el cual atacaba frenéticamente la hoja de Draftal. El orco se harto de defenderse y comenzó a atacar. El primer golpe vertical desestabilizo el ataque de Angamar, dejando el cuello de Delor al descubierto. Draftal no dudo en lanzar un poderoso mandoble hacia el cuello de su oponente. Pero rápidamente Delor se echó hacia atrás y lanzo una enorme bola de energía roja hacia el cuerpo de su adversario. La ira impacto a Draftal en el estomago, pero no pareció debilitar al poderoso orco, el cual seguía acometiendo a Delor. Draftal fue rodeándose de energía verde poco a poco, hasta que la pelea se convirtió en dos enormes bolas de energía, una verde y otra roja, las cuales lanzaban ataques a su adversario.
Mientras duró la pelea Delor recordó el día del asalto.
El cielo oscuro del crepúsculo cubría el pueblo, cuando unos tambores de guerra y unos poderosos y desgarradores gritos profanaron la tranquilidad de la noche.
Su padre Aragath entro corriendo en la casa armado por una espada y por un escudo. La madre de Delor le izo señas a su hijo para que se metiese bajo la mesa.
Entonces la puerta se quebró y entro Draftal acompañado de dos enormes orcos. Aragath se tiro hacia uno de ellos con la espada por delante el cual cayó desplomado, el siguiente orco no pudo reaccionar ya que Aragath se movía como un tigre. Pero Draftal ya estaba preparado cuando el padre de Delor se lanzó hacia él, con la gran Drak´thulol, Draftal, quebró la espada de Aragath el cual cayó hacia atrás desequilibrado, entonces hundió la espada en el estomago de Aragath, el cual empezó a borbotear sangre.
Draftal miro fijamente a Delor mientras sonreía y se llevo a rastras a su madre.
Delor salió de su escondite cuando el techo de la casa empezó a arder y se acerco a su padre, el cual moribundo le dijo.
-Delor, hijo mío, haz lo que quieras en t-tu vida, pero, nun-nunca te conviertas en a-algo así. Quiero q-que me hagas un gran favor hijo mío, quiero q-que vayas al mausoleo familiar y q-que investigues allí. Debes conseguir la espada de la fa-fa-familia, que nos prometió un gran arcángel, d-debes ir, en el mausoleo encontraras toda la historia, por favor hijo.
-Lo haré padre y cuando lo haga te vengare, te vengare-Dijo Delor mientras se le anegaban los ojos de lagrimas.
Entonces su padre murió.

Delor volvió al presente donde seguía luchando encarnizadamente con Draftal, ni uno ni otro parecían flaquear ni en ataque ni en defensa, ambos conocían sus espadas y eran buenos manejándolas.
-Ya estoy harto de este juego, Delor. Dile hola a la muerte-Gritó Draftal mientras de su espada salía un rayo de energía verde con forma de serpiente, el cual impacto en el pecho de Delor. En cuanto ``la serpiente´´ impactó en Delor, este, salió volando por los aires hasta impactar contra una piedra. Delor daba la sensación de estar inconsciente. Draftal se acercó al inerte cuerpo de Delor mientras se secaba el sudor de la frente.
-Al final has caído, y yo sigo en pie, bastardo.
Dicho esto Delor abrió los ojos y lanzo un ataque vertical ascendente con su Angamar, la cual rajó el pecho y parte de la cara de Draftal.
-Mi venganza esta próxima maldito orco-Dijo Delor aproximándose al malherido, pero aun vivo cuerpo de su oponente.
Pero justo cuando iba a lanzar la estocada final, algo explosiono dentro del castillo q tenían a sus espaldas. Algunas paredes del castillo saltaron hechas pedazos, y de entre toda la humareda salió una forma alta, delgada y demacrada envuelta en unos hábitos negros. El Nigromante había regresado. Draftal seguía tendido en el suelo, malherido. Pero Delor aprovecho y salió corriendo hacia el bosque. El Nigromante había vuelto, ¿era esta una estratagema de la Hermandad?

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